martes, 21 de julio de 2009

En recuerdo a mi abuela

Mi historia comienza con un niño de tres años y su abuela, la abuela esta enseñándole a leer con una de esas cartillas en las que aparece un dibujo gracioso y debajo esta el nombre en letras grandes. Años mas tarde veo a la misma abuela con su nieto en una casa de campo hablándole de la vida tan dura de antaño, de cuando su abuelo para ir a trabajar a la mina tuvo que bajar hasta la Azohia y luego desde la carretera subir hasta la mina escoltado por la guardia civil al igual que los otros mineros porque no podían utilizar la carretera del ejercito, de cuando su padrino compro el primer camión de había en Perin y cuando cruzaron el puente de Los Roses el camión volcó y en el mismo puente y no se mato nadie, todas estas estas historias al nieto le encantaban y le encantan. Cada que hago pasar el tiempo siempre a la misma abuela ayudando a su nieto, contándole historias de sus tiempos de Perin, inventando se coplas, dándole ánimos y diciéndole que se dedique a estudiar y que no se convierta en "un burro de carga". Sigue pasando el tiempo la abuela le compra una bicicleta para que vaya a la escuela de Minas de Cartagena, eso hace que el nieto pierda peso y coja carácter y decisión a base de bregar con los coches para poder seguir estudiando. Pasa el tiempo y el joven se convierte en un mozo que solo tiempo para trabajar en los veranos y estudiar y trabajar el resto del año, aunque cosecha burlas entre sus compañeros de clase el primer trimestre al siguiente sus compañeros comentan de el , que es ningún tonto el tonto de la bici, todo esto se lo cuenta él a su abuela.

Pasan unos años y el muchacho ha terminado sus estudios y el domingo a media mañana vuelve a su casa después de regar los arboles junto a su padre, cuando se encuentra a su madrina en casa de su abuela y a su abuela hecha polvo, le ha dado un derrame cerebral, el nieto dice de llevarla al hospital ya! cuando se entera de que la ambulancia todavía no da señales de vida después de media hora pasan los meses y el nieto después de trabajar va siempre a ver su abuela cuando lleva a alguno de sus tíos y o recoge a su padre, al nieto le ha salido una barba rubia y pelirroja que se vuelve negra cerca de las patillas, a los seis meses su abuela vuelve a casa y pocos días después al nieto se le cae la barba, a los dos meses la abuela ya esta diciendo que la dejen tranquila ¡Mierda, ya esta bien!. Incluso cuando le arreglaron la casa y ella decía ¡Pero por que , para dos días que me quedan!

Hace una semana exacta la abuela se murió en el hospital, estaba hablando con el padre del nieto giro la cabeza hacia otro lado y dejo de hablar, cuando se lo dijeron al nieto este empezó a llorar, después se recompuso, en el tanatorio, sabia donde estaba la abuela, y cuando la enterró solo sabia que la iba a echar de menos pero no sabia porque se sentía mal. Ahora una semana después ya sabe porque se siente mal,porque no pudo hacer nada para evitar la muerte de su abuela, le había llegado el momento y no se puede hacer nada contra eso, ya sabe lo que le duele, le duele el no haber podido hacer mas pero algo dentro de él le dice que ya solo puede echarla de menos.

Nos veremos en el cielo, Pequeña.

3 comentarios:

jaf dijo...

Un abrazo al nieto. Si existe mas alla creo que estará orgullosa de su nieto. Animo.

Goblinoide dijo...

Sé lo que es perder a una abuela (la mía murió el 25 de mayo)... entiendo perfectamente cómo te sientes ahora... Y sé que cualquier cosa que te digamos quedará en mera palabrería y no podrá aliviar tu dolor, que desaparecerá por sí mismo.

Intenta recordarla como era, los mejores momentos. Es un consuelo pequeño, pero con suelo al fin y al cabo.

Un abrazo, y mucho ánimo.

Anónimo dijo...

Me has hecho recordar perdidas sentidas en propia carne... ¡ánimo! todos tenemos que pasar por estas cosas. Al final, lo que permanecen son los buenos recuerdos.